martes, 4 de noviembre de 2014

CUANTO MÁS DAMOS MÁS RECIBIMOS A CAMBIO

Suelo contar una historia. Hoy la he contado en clase y alguien me ha dicho: "Seño, creo que esta historia ya la has contado antes". De todas formas he seguido contándola. 

Hace un tiempo había un chico trabajando en una oficina relacionada con mi trabajo a la que, teníamos que acudir con cierta frecuencia a entregar documentación. Esta persona era muy seria y brusca en sus diálogos. Se comportaba así con todo el mundo que iba a verle. Sin embargo yo, que ya conocía su actitud, me asomaba a la ventanilla y, con una sonrisa, le decía:
- Buenos días.
Él me respondía muy serio.
- Buenos días.
- Quisiera entregar esta documentación -Seguía sonriéndole pero él no cambiaba lo más mínimo su actitud.
- Muchas gracias. 
Luego me marchaba. No importaba cual era su forma de actuar, la mía siempre era la misma: sonreír. 
Pasó el tiempo y siempre que iba a verle, mi comportamiento era el mismo y llegó un día en el que él también me sonrió y, entonces, todo cambió.

Les he preguntado si sabían por qué, este chico, había cambiado su actitud y desde luego que lo sabían. Me han respondido:
- Porque tú le sonreías cuando ibas a verle.
Y ¿Sabéis lo que esto significa?
El grupo se ha quedado callado esperando mi respuesta.
Significa que podemos cambiar la forma de actuar de otras personas. 

La magia se ha producido. Sus caras me lo han dicho.  

...Y era una historia real. Me ha dicho alguien con su carita asombrada.

Sois personas muy valiosas. Nunca lo olvidéis.




No hay comentarios:

Publicar un comentario