domingo, 22 de marzo de 2015

Mi zona de Confort

Hola de nuevo:
Hace algún tiempo que no escribo pero no por ello he dejado de trabajar sobre este tema que me parece tan importante. Con motivo del día de la Mujer Trabajadora, el día 8 de marzo, he llevado a cabo tres conferencias relacionadas con la "Invisibilidad de la Mujer en el Lenguaje Hablado y Escrito". Las tres charlas han sido intensas, enriquecedoras y alentadoras. Las personas que han asistido a ellas han extraído sus conclusiones y espero y deseo que también se hayan cumplido sus expectativas. 
Mi objetivo fue que al término de la conferencia no saliesen de ella indiferentes, que sus mentes estuviesen más abiertas y con una mirada más amplia. En una palabra, que a partir de ese momento hubiese una reflexión, a favor o en contra, pero un pensamiento mas crítico sobre el lenguaje y su comunicación. Mi pretensión siempre ha sido "sembrar la semilla" en sus cabezas, una vez hecho esto, esta semilla puede que germine o no pero al menos, la existencia de un nuevo planteamiento sobre el tema del lenguaje y su trascendencia, ya tiene, por sí sólo,  un componente importante para el cambio.
Yo les decía a las personas que me escuchaban: Podéis ver la importancia de este tema o no verla pero al menos si consigo una reflexión por vuestra parte, un nuevo cuestionamiento sobre lo que oís o decís, ya me daré por satisfecha. Si veis la importancia entonces trabajaréis para que cada día, vuestra comunicación sea más acorde con vuestro nuevo planteamiento y poco a poco, vuestro lenguaje irá cambiando, cambiando también vuestro pensamiento y vuestra forma de actuar en el mundo.

Es difícil, me dicen. Yo les suelo contar una historia. Bien entrado ya el siglo XXI, yo tendría que estar aquí hablando de otros temas que también me apasionan: motivación, educación emocional, superación personal, coaching.... sin embargo todavía queda esta asignatura pendiente: "La discriminación de la mujer en el lenguaje hablado y escrito, con respecto al hombre".
Mirad, les digo,  para estar aquí, yo he tenido que salir de mi ZONA DE CONFORT. Esto quiere decir que yo he querido arriesgarme y enfrentarme a mis miedos, a mis dudas sobre lo que podría decir en público, sobre el fracaso, sobre la desilusión, sobre lo que podría transmitir... y sin embargo, aquí estoy, explicando el poder que tiene el lenguaje.
Si queremos que algo cambie en nuestra vida, hemos de cambiar algo. En caso contrario, si no hacemos nada, nada cambiará y esto lo podemos aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida.

Os dejo con el enlace a un librito maravilloso de la Filóloga Teresa Meana Suarez que tiene por título: "Las palabras no se las lleva el viento". Hace referencia a la importancia que tienen las palabras que usamos y su poder en nuestro cerebro.

http://webs.uvigo.es/xenero/profesorado/teresa_meana/sexismo_lenguaje.pdf




Con permiso de Silvia Zurdo (autora)