martes, 31 de mayo de 2016

Una conferencia: Desarrollando actitudes positivas para un mundo mejor.


María Teresa García Romanillos
Elblogdemaitegarcia.blogspot.com


Os dejo aquí la conferencia que impartí en la Biblioteca de Alovera el día 3 de diciembre de 2015. Si tenéis interés en este tema y queréis saber algo más de lo que hablé ese día os puedo enviar el power point. 



AGRADECIMIENTOS:

Quiero dar las gracias al Ayuntamiento de Alovera y a la Biblioteca de y en particular a Mercedes y Montse por haberme invitado. También a Vallecas todo Cultura cuya Fundación subvenciona estas Jornadas.
Es un placer para mí poder contaros como estamos llevando a cabo la práctica del Mindfulness y de la Educación Emocional en mi centro y les hablaré en concreto de mi aula. Cómo he visto esa necesidad y cuáles son los aspectos que estoy trabajando con relación a mi alumnado.   

La educación positiva surgió a finales de los años noventa, en Estados Unidos y concretamente en la Universidad de Pensilvania de la mano de Martín Seligman, para centrarse en las cualidades que permiten a las personas y a las comunidades prosperar y ser felices.

Fue el doctor Martín Seligman, quien quiso, de este modo, romper con la tradicional Psicología ocupada siempre en reparar las desgracias de la vida. Martin Seligman le da un nuevo enfoque y lo que propone es volcarse en los aspectos positivos de la persona, en sus fortalezas personales y potenciarlas. Dotar a las personas de herramientas que les permita construir los aspectos más positivos de su persona. Este hombre piensa que no hacen falta grandes acontecimientos para ser felices, basta con los momentos cotidianos para sentir esa felicidad. No es más feliz quien más dinero tiene, o quien más salud tiene sino aquella persona que vive en paz y disfruta de las personas que le rodean en cada momento de su existencia.

Quizás fue este el motivo por el cual el Dr. Seligman creó unos programas para ponerlos en práctica en los centros educativos, con la idea de ayudar al desarrollo de la Educación Emocional y trabajar: las Habilidades Sociales, el Autoconcepto, la Autoestima o la Resolución de Problemas o la resiliencia en las aulas.
El Dr. Csikszentmihalyi, nació en California y fue Jefe del Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago. Es autor del también best seller “Fluir” escrito en el 1990, coincide con Seligman en que el propósito de la psicología positiva es ayudar a las personas a conocer esas actitudes que les hacen ser más felices. En su obra  “Fluir: Una psicología de la felicidad”, el autor viene a decir que todo el mundo siente experiencias óptimas que disfruta intensamente y nos enseña a reconocer esas experiencias cotidianas para sacar el máximo partido de ellas. Dejarse “fluir”, es dejarse llevar sin ofrecer resistencia a los placeres pequeños y gratificantes.

Por último Daniel Goleman escribió su best seller “Inteligencia Emocional” que tuvo tanto éxito en el año 1995, como él afirma, quizás el éxito se debió a que tocó la fibra sensible de este tema en aquél momento. Fue una necesidad humana común a todo el mundo y esa necesidad, dice, tenía que ver con los sentimientos.
Cuando leí el libro de Goleman me impactó mucho, por lo novedoso que era, y lo absorbí con mucho interés. Desde entonces estoy poniendo en práctica la Educación Emocional en las aulas y en mi vida. Fue el comienzo, el reconocer la importancia que tienen los sentimientos en la educación y cómo se deben trabajar de forma conjunta al resto de disciplinas académicas porque lo emocional el inseparable de lo cognitivo y sin la emoción no se produce el conocimiento, al menos no un conocimiento intrínseco y duradero en el tiempo.

Dicen que “Cuando el alumno esté preparado aparecerá el maestro”.  Quitando las connotaciones negativas de la expresión en masculino. Quienes me conocen saben lo que pienso a este respecto, el mensaje viene a decir que cuando una persona está en ese nivel de búsqueda, de motivación e ilusión por algo, lo más probable es que aparezcan esos conocimientos, esas personas, que sin saber por qué nos brindan lo que buscamos de forma inconsciente.

Es aquello que solemos decir de que “Las cosas ocurren por algún motivo”. Siempre que haya una búsqueda habrá un descubrimiento. De que las cosas se nos presentan de un modo increíble y certero para nuestros fines.

A mí me ocurrió hace unos cuatro años, me refiero al MINDFULNESS, fue el inicio, al menos yo lo coloco ahí, en que encontré una serie de respuestas que, en ese momento, yo no sabía a dónde me llevarían. Estábamos celebrando una comida familiar….

Posteriormente fui adquiriendo más sabiduría en este sentido, realizando cursos de Coaching, en aquel entonces, que he ido aprovechando para mi vida personal y también profesional y social. Posteriormente, este año de 2015, en la Feria del Libro de Madrid, yo buscaba un libro de este tema precisamente….

El MINDFULNESS llegó a mi vida cuando tenía que llegar. Y desde entonces mis conocimientos sobre este tema se han ampliado mucho. Mi comprensión de los pensamientos también, y lo considero tan importante que he decidido ponerlo en práctica en clase con mi alumnado y en mi vida personal.

¿QÚE ES MINDFULNESS?

Mindfulness se une a las demás disciplinas de desarrollo personal y se ha colado en la educación para reforzar y acompañar a la Educación Positiva, a la Educación Emocional. Mindfulness viene de la tradición Budista Zen y no es otra cosa que prestar atención al momento presente, al aquí y al ahora, dentro y fuera de mí, con una actitud amable, curiosa y compasiva. Es prestar atención a lo que estamos haciendo y a lo que estamos sintiendo, a lo que estamos hablando en el momento justo en el que lo estamos haciendo. Como he mencionado, siempre, con una actitud amable, compasiva y curiosa.
Es una filosofía de vida. Una nueva forma de “estar” en el mundo. En el aquí y en el ahora. A quién lo practica le cambia la vida porque cambia la ACTITUD y todo esto se lleva a cabo fundamentalmente a través de la meditación.

¿Por qué llevarlo al aula?

Llevando la meditación al aula, a nuestra vida…volvemos a nuestro centro, al que hemos perdido por las prisas de la sociedad actual, la saturación de actividades, el exceso de información y de estar constantemente en conexión a través de las redes sociales.

Desde hace algún tiempo vengo observando en el aula, la necesidad que tiene el alumnado de calmar la mente, de parar, de frenar, de centrarse, de solucionar de otro modo sus problemas, sus dificultades.

Aunque lógicamente no todo el alumnado se comporta de la misma forma, en general, vienen al aula con una sobre estimulación importante, con una gran excitación, con una paciencia muy limitada, con una exigencia muy grande, con una falta de atención increíble y, también con una necesidad de valores y normas importante.

También las familias necesitan que alguien las guíe en este sentido:

-      ¿Cómo enseño a mi hijo o a mi hija a ser feliz?
-      ¿Cómo podemos frenar cuando nos toca vivir en este tiempo tan rápido, tan difícil?
-      Tengo miedo de que, mi hijo o mi hija, no sepa adaptarse y resolver sus problemas, etc.

Por todos estos motivos, me propuse incorporar el Mindfulness en el aula.

¿Cómo? Enseñándoles a CAMBIAR LA ACTITUD ante las cosas, las situaciones, los problemas.


LOS PENSAMIENTOS NOS PIENSAN.

Nuestros pensamientos están en el modo HACER de la mente. Nos llevan donde quieren y nos dejamos hacer. Siempre ha sido así.

A través de la meditación conectaremos con el modo SER de la mente. Aprendemos a controlar esos pensamientos y a llevarlos justo allí donde queremos que estén.

En clase, suelo decir a mi alumnado que los pensamientos no paran. Siempre estamos pensando. Son pensamientos de todo tipo: alegres, de enfado, tristes, de ayer, de mañana…
Nuestra mente, al igual que nuestro cuerpo, también tiene que descansar alguna vez.


APRENDEMOS A RELAJARNOS CON LA MEDITACIÓN.

La través de la meditación tomamos conciencia de lo que ocurre en nuestro interior, en el interior de la mente y convirtiéndonos en personas que OBSERVAMOS cómo está nuestra mente, es entonces cuando podemos actuar sobre lo que pensamos y sosegar esos pensamientos calmando así nuestra mente y nuestro cuerpo.

La meditación es fundamental para lograr deshacer el embrollo de la mente en constante movimiento, sin tregua. A través de la meditación ayudamos al alumnado a crear herramientas nuevas que les proporcionen más tranquilidad, más centración y que aprendan a vivir el ahora para ser más felices. En el presente.

MEDITAMOS sin emitir ningún juicio, sin crear ninguna expectativa, simplemente observando lo que ocurre en mi mente y en mi cuerpo y parar los pensamientos dando un descanso a mi mente y a mi cuerpo.

La clave para practicar la meditación es la respiración. Ésta se convierte en el ancla que nos hace volver una y otra vez a nuestra respiración cada vez que nuetros pensamientos amenazan con restarnos tranquilidad.


Con el hábito de la meditación vamos observando cómo son estos pensamientos y dónde se sitúan: DE ESTE MODO PODEMOS CAMBIARLOS SI NOS HACEN DAÑO. Porque es muy importante decir a nuestro cerebro ¡PARA YA!, ¡CÁLLATE!, ¡ESTATE QUIETO UN RATO!

Para ayudar al alumnado con la respiración suelo decirles que prueben con este juego: LAS PIEDRAS DE LA RESPIRACIÓN.


BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN.

SI QUEREMOS QUE CAMBIE ALGO EN NUESTRA VIDA TENEMOS QUE HACER ALGÚN CAMBIO EN ELLA.

En Coaching decimos que tenemos que salir de nuestra: ZONA DE CONFORT.

La Zona de Confort no es otra cosa que hacer un esfuerzo por conseguir lo que deseo. UN CAMBIO DE ACTITUD. Sin ese esfuerzo no cambia nada por mucho que leamos o por muchos cursos que realicemos.

A nuestras niñas y niños no les cuesta tanto salir de esa zona de confort porque tienen una mente de principiante y todo lo ven como algo misterioso e interesante y no tienen problemas en adentrarse en cualquier tema para averiguar cómo es aquello que les atrae.

Con el hábito de la meditación obtenemos unos BENEFICIOS que repercuten muy positivamente en nuestra vida y en la de nuestros educandos y nos ayuda a salir de esa Zona de Confort.
  
ü  Hay una mayor reflexión personal.
ü  Más paz interior.
ü  El rendimiento académico aumenta.
ü  Hay una mayor empatía y asertividad.
ü  Una mejor gestión de las emociones.
ü  Una mayor conciencia de como pensamos y sentimos.
ü  Efectos físicos y psíquicos más saludables.
ü  Personas más felices y una sociedad mejor.

PRÁCTICA EDUCATIVA ¿CÓMO LO TRABAJAMOS?

En el trabajo en el aula y en la familia, el Mindfulness comienza con una MENTE ABIERTA. A partir de ahí tenemos una predisposición a aprender algo nuevo.

Como he mencionado antes, Mindfulness es una NUEVA FILOSOFÍA DE VIDA Y SE TRABAJA CONJUNTAMENTE CON LA EDUCACIÓN EMOCIONAL.
Así ayudamos a nuestros educandos a desarrollar unas habilidades sociales y unas fortalezas personales que les lleven a lo que hemos mencionado: “A ser personas más reflexivas y más felices en sus vidas”.

MEDITAMOS EN CLASE.

A lo largo de la jornada escolar intentamos sacar dos momentos para relajarnos. Normalmente lo hacemos después del recreo pero si no puede ser, porque tengan alguna especialidad (inglés, educación física, música…) entonces lo hacemos antes del recreo y siempre a última hora antes de irnos a casa a comer.

De este modo, al relajarnos antes de irnos a casa, nos despedimos de forma adecuada con un “Que paséis una buena tarde” o “Un buen fin de semana”.
Pienso que tan importantes son los saludos de la mañana como las despedidas porque nos ayudan a conectar, a hacerles sentir que nos importan a la vez que estamos siendo modelos muy importantes. Para nuestras niñas y niños es más importante lo que hacemos y lo que somos que lo que les decimos.

SABOREAMOS CON ATENCIÓN PLENA.

A través de esta actividad les estamos enseñando a hacer las cosas más lentamente, disfrutando de cada momento y saboreando los alimentos que nos llevamos a la boca. Sin prisas, con una actitud atenta, amable, degustan el alimento y lo saborean, lo notan de forma diferente a como lo hacen habitualmente.

Les cuento por qué cerramos los ojos y por qué lo hacemos de este modo, paso a paso desde que cogemos el alimento en la mano hasta que lo trabamos y baja por nuestra tráquea.

Lo solemos hacer a última hora de la mañana si ya nos hemos relajado en otro momento o en cualquier otro ratito a lo largo de las sesiones de la mañana si noto que grupo está cansado o alterado.

Una anécdota: Algunos días les digo que quiero que me cuenten, al día siguiente, algo que hayan saboreado o realizado con todos los sentidos, como por ejemplo: lavarse los dientes o comer algo y un día, una niña me dijo: “Es que en el comedor nos regañarían si comemos tan despacio”. Pero sí que van contándome cosas que saborean en su vida.


BAILAMOS PARA DESCARGAR TENSIONES Y RECARGAR ENERGÍA.

Lo realizamos en cualquier momento cuando noto que el grupo está alterado o cansado. Suele durar un minuto y con la condición de que después de que yo corte la música se vuelvan a sentar en sus sitios y continuemos trabajando.
Siempre, antes de cualquier actividad les digo por qué la realizamos. Creo que tienen que saberlo y de esta forma les estoy enseñando algo muy importante para que lo puedan aplicar después a su vida diaria y lo hagan extensible a sus familias.

ACTITUDES BÁSICAS DE JON KABAT ZINN.

Las 7 actitudes Básicas que propone el profesor de medicina Jon Kabat de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, para la buena práctica del Mindfulness son:
 


1-   NO JUZGAR.
2-   PACIENCIA.
3-   MENTE DE PRINCIPIANTE.
4-   CONFIANZA.
5-   SIN EXPECTATIVAS
6-   ACEPTACIÓN
7-   DEJAR IR
8-   RESPETO

Las desarrollo aquí brevemente con algunos de los ejercicios que estamos llevando a cabo en el aula. Yo he añadido una actitud más que es el RESPETO.


NO JUZGAR, EDUCAR CON PACIENCIA, MENTE DE PRINCIPIANTE Y CONFIANZA Y AYUDARLES A GESTIONAR SUS EMOCIONES.

En cualquier actividad o relación de nuestra vida hemos de tener una actitud de no juicio. En primer lugar un no juicio hacia mí misma. Las personas tienen sus motivos de hacer lo que hacen y no me corresponde a mí juzgarlas.

Por ejemplo: Enseñarles a ser personas asertivas, diciendo lo que piensan de forma adecuada, con respeto, partiendo de mí, sin juicio.

Educamos en la paciencia ya que si la tenemos
la estaremos transmitiendo a nuestras hijas e hijos.

Por ejemplo: Cuando tienen que esperar a que yo termine una explicación o a que otra persona termine de decir lo que está diciendo. Estamos aprendiendo a reflexionar y esperar.
Mente de principiante quiere decir, mirar todo desde una mente infantil, abierta, sincera, de sorpresa, motivadora e inocente.

Lo hacemos así cuando contamos alguna anécdota relacionada con algo que estamos aprendiendo y sobre todo, enseñar con motivación, con ilusión y con empatía.

También en la confianza hacia mí misma y hacia mi alumnado. Una educación basada en la confianza creará lazos de seguridad en lo que hacemos y en lo que hacen.

Por ejemplo: Cuando flaquean en alguna cosa que no han comprendido muy bien, no sienten seguridad o tienen miedo a hacer el ridículo ante el grupo. Ahí es donde debemos ayudarles a sentir esa confianza y demostrarles que confiamos en ellos o en ellas.

Por último una educación que les enseñe a gestionar sus emociones creará personas más fuertes y seguras de sí mismas.
Esto no quiere decir suprimir u omitir las emociones sino enseñarles a gestionarlas, a tratarlas y a expresarlas de forma adecuada.

Por ejemplo: Cuando se sienten tristes, o tienen rabia porque alguien les ha hecho algo, o por cualquier otro motivo, les enseñamos a PARAR, RESPIRAR Y RESPIRAR y luego se actúa de otro modo dialogando. HACIÉNDOLES SENTIR QUE ESTAMOS AQUÍ PARA ESCUCHARLES, AYUDARLES Y OFRECERLES NUESTRO CARIÑO.


EXPECTATIVAS. PROFECÍA AUTOCUMPLIDA.
 
Esta actitud tiene mucho que ver con la confianza que depositamos en cada uno de nuestros educandos y también en nosotras mismas o en vosotros mismos.

Si yo tengo unas expectativas pobres de una niña, actúo de ese modo hacia ella porque así como pienso así siento y así como siento así actúo.

La PROFECÍA AUTOCUMPLIDA nos quiere decir que siempre se cumplen las expectativas que tenemos hacia una persona o hacia la propia persona tanto si están formuladas en positivo como en negativo.

El cerebro actúa de este modo. Entonces las expectativas que tendremos que tener serán siempre positivas y las trabajaremos con refuerzos positivos.

Por ejemplo: Aunque una persona no esté haciendo algo como a mí me gustaría puedo dialogar con ella y decirle lo positivo que veo que tiene y que ella puede esforzarse más. Yo siempre estaré ahí para ayudarla. Puede contar conmigo.
En clase, ante este hecho con un niño o una niña, siempre pienso en qué tiene de positivo y actúo a partir de ahí.

UNA ACCIÓN POSITIVA O NEGATIVA SE REPITE SI SE REFUERZA.


ACEPTACIÓN NO ES RESIGNACIÓN.

Aceptar no significa que tenga que resignarme a aquello que no me gusta, significa que si acepto LO QUE HAY O LO QUE PASA, primero, me sentiré mejor y no sufriré tanto. Luego ya estoy más serena para cambiar aquello que no me gusta o transformarlo.

Por ejemplo: En clase realizamos Mindfulness cuando el grupo está cansado de trabajar entonces dramatizando algunos de los contenidos que estamos trabajando o bailando para recargar la energía perdida...

Otro ejemplo: Puedo pensar que tenemos una ratio excesiva en las aulas, en mi aula son 28 niñas y niños y esto me impide llevar a cabo una educación personalizada como a mí me gustaría pero, tengo que aceptarlo ya que está así impuesto por ley. No puedo hacer nada a ese respecto, sin embargo sí puedo CAMBIAR MI ACTITUD ante este hecho y trabajar lo mejor posible con una actitud amable y lo más entusiasta que pueda.

UNA ANÉCDOTA DE UNA NIÑA en cuanto a la aceptación:

Pepita se siente mal porque su amiga de toda la vida parece que está cambiando y ya no quiere jugar con ella. Además le dice al resto de amigas comunes que no jueguen con ella. Pepita se siente muy mal y los problemas a este respecto son muy habituales. Tengo que trabajarlo casi a diario diciéndoles que tienen que hablar y que esto les hace daño. Pero también, le digo a Pepita, que puede ocurrir que, con el tiempo, las amistades cambian porque se tienen intereses diferentes y las personas cambian de actitud. Entonces sería mejor, que para dejar de hacerse daño, hablasen y si ya no desean ser amigas pues buscar a otras personas más afines.

Un día Pepita me dijo: Maite creo que ya no la voy a dar más oportunidades a Lucita porque siempre está igual y ya no puedo más.

Me parece muy bien esa actitud lo que no quiero es que os hagáis daño. Yo siempre estaré aquí para escucharos.


DESPRENDIMIENTO O DEJAR IR.

El ejemplo anterior está relacionado con esta actitud. Hay que hacer algún cambio. Si quiero que algo cambie y desprenderme de lo que ya me hace daño.

Esta actitud tiene que ver con el DEJAR IR A LAS COSAS QUE NO NOS SIRVEN Y QUE NOS HACEN DAÑO, NO NOS DEJAN AVANZAR. Son cosas que ya pasaron, cosas que han cambiado, que ya no existen o cosas que ni siquiera se han creado porque pertenecen al futuro y sin embargo me hacen sufrir inútilmente. Están ahí, en nuestros pensamientos y nos producen tristeza, desazón o quizás ya estén somatizando alguna enfermedad.

Esta actitud  de DESPRENDIMIENTO está RELACIONADA CON EL PERDÓN.

Anécdota de clase. Hablando del perdón en clase de valores. De lo importante que es perdonar y pedir perdón porque cuando perdonamos nos curamos. Nuestro corazón se cura. Una de las niñas de la clase dijo al grupo que perdonar es mágico y esta reflexión nos pareció algo maravilloso.
Otra dijo que no era tan fácil perdonar porque hay veces que aunque pedimos perdón no nos perdonan. También es muy buena esta reflexión.
Yo le dije que al pedir perdón a otra persona nos curamos, si la otra persona no nos quiere perdonar no es problema nuestro, es ella quién tendrá que trabajar el perdonar.

Me pareció unas reflexiones tan importantes que lo comentamos con el grupo entero al día siguiente.

RESPETARNOS Y RESPETAR A LAS DEMÁS PERSONAS.

Considero que es otra de las actitudes básicas para que consigamos felicidad y dicha. Si queremos que nos respeten primero tenemos que comenzar por respetarnos y después respetar a las demás personas, entonces estaremos en disposición de exigir respeto. SIEMPRE DESDE EL RESPETO A LA PERSONA PRIMERO.

Muchas veces puede ocurrir que exija respeto a alguien a quien yo estoy faltando al respeto. Nuestras niñas y niños, como he mencionado se fijan mucho en lo que decimos y si somos coherentes con lo que somos y hacemos. Además de que cambiando nuestra actitud en este sentido obtendremos mucha más paz interior.

Por ejemplo: en clase trabajamos mucho el respeto por ejemplo: cuando estoy explicando y no me escuchan, entonces me callo y pido silencio. Les dijo que yo les respeto cuando hablan, luego tienen que respetar también cuando hablo yo. Igual si ocurre con cualquier otra persona.

Otro ejemplo es cuando hay mucho ruido en clase y no nos sentimos bien trabajando o explicando, entonces pedimos silencio y les digo que están faltando al respeto, no solo a mi persona también a todas aquellas otras que sí quieren aprender y no les dejan.

Alguien dice a este respeto. “Estáis faltando al respeto a Maite y a las demás personas que quieren aprender y no les dejáis”.

Genial!!!

Para resumir, aunque llevamos poco tiempo trabajando Mindfulness en el aula y mucho más tiempo desarrollando la Educación Emocional, estoy observando algunas actitudes que están cambiando. Son pequeños pasos todavía pero me encuentro muy satisfecha de la dirección que llevamos. De los comportamientos que están surgiendo en el aula y de las reflexiones que estoy escuchando a mi alumnado. Todo ello me anima mucho a seguir en esta línea.


GRACIAS. 

Mi libro sobre Mindfulness


Este dibujo es de https://estibabalia.wordpress.com/category/meditacion-2/


No podría ser de otra forma. Me encontré con Mindfulness cuando tenía que hacerlo. En mi nuevo libro comento que fue el año pasado 2014, en la Feria del Libro de Madrid. Que yo buscaba un libro sobre coaching y me dijeron: "Lo siento no tenemos nada sobre coaching en este momento pero tengo este otro libro que se está vendiendo muy bien entre profesionales de la educación". 
Me lo llevé. Me llamó la atención el título: "Mindfulness para enseñar y aprender: estrategias prácticas para maestros y educadores".  Y lo leí. Me pasé todo el verano leyendo cosas sobre este tema y claro lo quise poner en práctica en el aula, con mi alumnado. Preparé un proyecto para ello de la mano de Aulas Felices (Proyecto desarrollado en Zaragoza para la práctica del Mindfulness o Atención Plena) y me lo llevé al colegio. 

Comuniqué al Claustro del Profesorado mi intención y también que me gustaría que se llevara a cabo en todo el centro. Al menos por aquellas personas que estuviesen interesadas en ponerlo en práctica.

En octubre de ese mismo año, comenzamos un seminario sobre este tema, al que asistieron unas veinticinco personas del claustro de mi colegio que, por cierto es "Campiña Verde" de Alovera.
Acabamos de terminarlo y hemos aprendido muchísimo. A mi y me consta que a muchas de las personas que lo hemos realizado, nos ha cambiado la vida. La forma de estar en la vida. La manera de sentir los acontecimientos y las nuevas situaciones que nos pueden molestar, inquietar o dañar. A través de la meditación mi mente se está calmando y recurro a ella, prácticamente, todos los días una o dos veces. ¡Hay tantos momentos en los que se puede practicar Mindfulness!

Os dejo aquí algunos extractos de mi libro "Vivir significa estar presente: La práctica del Mindfulness en el día a día del Aula"

INTRODUCCIÓN.

Muchas cosas vienen a nuestra vida, solas, sin haberlas cuestionado, sin haberlas buscado necesariamente de forma consciente, quedándose por un rato a nuestro lado o de forma más permanente. Esto ocurre en muchas ocasiones, quizás más de las que nos podemos imaginar. Me estoy refiriendo a situaciones en las que una cosa sucede a la otra. Por ejemplo cuando nuestra mente está absorta en algo que nos gusta, que nos interesa mucho y de lo que estamos aprendiendo aspectos fundamentales para nuestra vida porque nos está cambiando algún aspecto de ella  llevándonos a reflexiones profundas a las que nunca antes habíamos tenido acceso con relación a un tema en concreto. ¿Por qué ocurre esto? Yo diría que se produce cuando nos encontramos en un momento de motivación o de imaginación creativa, tan fuerte, que no existe nada más y todo a nuestro alrededor se alinea y se confabula para ayudarnos en esa creación a la que podemos llamar “Fluir” si tenemos en cuenta la definición de Mijaly  Csikszentmihalyi  o “Elemento” si leemos a Ken Robinson. Pero también podemos afirmar que este suceso sólo se produce si la persona se encuentra inmersa en un momento de transformación y crecimiento personal y esto no siempre es así o mejor dicho esta circunstancia no se produce en cualquier momento de nuestra vida sino cuando tenemos una propensión a que suceda, a que acontezca.
En este sentido, Danilo Hernández, maestro de yoga (Swami Digambarananda) dice en “Conciencia Testigo” que el ser humano suele estar dormido y lo dice en un sentido de “estar sumergido en una pura necesidad de supervivencia”. Quiere esto decir que en ese caso la vida transcurre dentro de una rutina con unos parámetros personales y sociales preestablecidos previamente y raramente modificables. La rutina y el tiempo los han perpetuado. Sin embargo, ¿cuándo cambia, o puede cambiar, esta circunstancia? Según este autor, cuando la persona sufre un acontecimiento drástico en su vida, como puede ser una enfermedad, una muerte, un accidente propio o de algún ser querido, una noticia que nos marca…
Entonces, dice, el ser humano se hace otro planteamiento de su vida y es cuando ésta puede cambiar. Despierta. Hemos oído hablar de ello muchas veces cuando alguien dice: …Mi vida cambió cuando sufrí el accidente. …Ya no soy la misma persona que era. …Ahora sé que cosas son importantes y cuáles no. …Mi vida ahora tiene otro sentido. Etc.
Hablaré en este libro de temas tan importantes y tan de moda en los últimos años como la Educación Emocional que apareció en mi vida de la mano de Daniel Goleman hace ya más de veinte años, también de la Educación Positiva creada por el Dr. Martín Seligman. Pero sobre todo, me voy a centrar en el método Mindfulness cuya sabiduría llegó recientemente a formar parte de mi vivir cotidiano transformando mi sentir de la vida y dotándola de otro significado. Ahora mi existencia es más tranquila, mi estar presente se nota, con pequeñas connotaciones… diferente. Vivo más el presente y lo disfruto más. Mi mundo se ha trastocado para mejorarlo y ese aprendizaje tan importante, lo traslado, humildemente, a los lugares, a las estancias y a las personas que me rodean, que forman parte de mi vida.
Creo que las cosas ocurren por algún motivo. Si yo me encuentro ahora imbuida en estos temas es porque ya había andado un largo camino en este sentido cuando surgió esta nueva forma de afrontar la vida. Ocurrió hace unos meses, en junio pasado, yo estaba buscando un libro relacionado con el Coaching cuando apareció Mindfulness para proseguir en ese camino de crecimiento personal y profesional.
Definiremos Mindfulness, sus enormes beneficios para la salud y de cómo lo he ido introduciendo en mi aula. Educativamente hablando todos los aspectos mencionados tienen un único objetivo: Ayudar al alumnado a ser feliz y dotarle de las herramientas necesarias para que pueda desarrollarse de forma integral en su vida personal y social.


1   ¿POR QUÉ ESCRIBIR ESTE LIBRO?

 Si he de echar a alguien la culpa de este libro tendré que comenzar por Daniel Goleman quien, cuando yo estaba terminando mi carrera de Magisterio allá por el año 1995, publicó un “best seller” titulado “Inteligencia Emocional”. Ese libro cambió mi forma de ver la educación. Creo que cuando hay una mente curiosa, motivada e inquieta, hacia una determinada cosa o situación, es cuando se puede producir un cambio en nuestras vidas. Esto es así porque cada persona nos encontramos en un nivel de conciencia diferente y con inquietudes distintas… “Cuando el alumno esté preparado…” Dice una leyenda zen.
Algo de eso tenía ya en mi cerebro, en mi persona, cuando encontré el libro del Dr. Goleman. Lo leí, me sumergí en él y me impresionó. Me sentí en ese nivel necesario para adquirir aquellos conocimientos que iban a llenar tanto mi vida personal y profesional. Lo que leí sobre Educación Emocional en ese libro no me lo enseñaron en la Escuela de Magisterio, más que nada porque en ella los contenidos giran en torno a toda la teoría relacionada con la educación: la pedagogía, la música, la plástica, las matemáticas, la educación física, los idiomas… Nada que ver con la “práctica” de la educación en sí misma y mucho menos cómo llevar a cabo una Educación Emocional, en las aulas. El currículo universitario tiene un agujero muy grande con respecto a la carencia de formación docente en esta parte emocional que tan beneficiosa es para llevar a cabo una educación integral de las personas que estamos ayudando a formar.
Por lo tanto mi práctica educativa desde el momento en el que leí el libro de Daniel Goleman, y luego muchos más relacionados con este tema, se fue orientando en ese sentido. Con el paso del tiempo fui adquiriendo confianza en lo que hacía como profesional de la educación porque seguía formándome en todos estos temas tan importantes y trasladaba a mi aula todo lo que yo estaba segura era beneficioso para mi alumnado. Lo había interiorizado primero en mi propia persona y se había transformado mi pensamiento abriéndolo a nuevos matices.
Poco a poco fueron surgiendo otras disciplinas también muy motivadoras para mi profesión y para mi vida personal y fui aprendiendo también de todo ello. Fue a través del Coaching que aprendí que hay que buscar las destrezas personales que, por naturaleza existen en las personas, para desarrollarlas, y también que nadie, excepto la propia persona, tiene en su interior las respuestas que busca. Aprendí también a ser más feliz dando importancia a lo que en realidad lo tiene y a ser una persona más objetiva no quedándome en lo negativo sino ver todo lo positivo que hay a mi alrededor. Aprendí que si quiero que algo cambie en mi vida tengo que hacer algún cambio en ella. Pero todo ello lleva tiempo adquirirlo y hay que tener paciencia y constancia si se quieren ver los cambios deseados.
Otra de las disciplinas que surgió en mi vida recientemente es el Mindfulness, y llegó para quedarse. Ocurrió porque tenía que ocurrir, porque había ya una predisposición al encuentro de nuevos conceptos, de nuevas armonías, de nuevas actitudes.
La feria del libro de Madrid es, para mí, uno de los grandes acontecimientos anuales al que no suelo faltar. Es un regalo anual el que me hago a mí misma. Me encanta recrearme en ese ambiente luminoso y cultural, pasear entre los libros, cuentos, autoras y autores que allí acuden. Sumergirme entre ese revuelo de gentes venidas de todas partes y entre los libros que allí se exponen y busco alguno que pueda servirme, que me añada motivación a los temas que me gustan. Fue en la última feria celebrada este año. Como he dicho, en junio pasado, yo buscaba un libro de Coaching pero la librera me dijo que no lo tenían y me ofreció otro que, dijo, estaba vendiéndose muy bien últimamente entre docentes. Era un libro sobre Mindfulness “Mindfulness para enseñar y aprender”, de Deborah Schoeberlein con la Dra. Suki Sheth”.
Lo compré. Lo leí y me impresionó tanto que decidí indagar más sobre ese tema tan de moda y con tantos beneficios. Pasé el verano leyendo bibliografía y pensando cómo podría ponerlo en práctica en mi aula. Se lo había comentado a mi compañera Gema del colegio y me había dicho que podría proponerlo al Claustro para llevarlo a cabo el curso siguiente. Me entusiasmó la idea.
Me entusiasmo fácilmente.
Mi tiempo de vacaciones se fue orientando hacia el desarrollo de un proyecto para proponerlo al resto de compañeras y compañeros en septiembre.
Cuando llegó el momento de hablarlo en Claustro, el proyecto gustó mucho y logramos ponerlo en práctica. Este es el primer curso en el que trabajamos conjuntamente la Educación Emocional y positiva y Mindfulness en clase.
La idea de escribir este libro surgió de la inquietud de llevar a la práctica todos estos conceptos nuevos y no tan nuevos en beneficio de todas aquellas personas que entren en contacto con esta nueva forma de ver la educación: profesorado, alumnado, familias… Parte de mi curiosidad por el desarrollo personal y parte también de la gran motivación creada en el centro escolar donde trabajo.
Todos estos conocimientos, lógicamente, me ayudaron a ser otra persona porque mi “actitud” ante la vida cambió completamente. Con todos estos aprendizajes me fue mucho más fácil llevar a cabo una Educación Integral en mi aula con mi alumnado, uniendo estos aspectos tan importantes de la personalidad a los más cognitivos y puramente académicos legalmente establecidos a través de los contenidos curriculares.   
He de decir que este libro nace de esa necesidad de poner en práctica, en el aula, de todos los conocimientos actuales tan importantes para el desarrollo de las personas y, sobre todo del trasfondo que ya existía en mi pensamiento sobre el momento actual de la educación en nuestro país y de la situación personal de nuestros educandos que me incitó a una gran reflexión que dura ya varios años.
Desde hace algún tiempo, venimos observando cómo vienen al colegio nuestras niñas y niños. Llegan con una actitud que no siempre es la más adecuada para aprender ya que unido a la gran estimulación que traen consigo hay que añadir la falta de paciencia necesaria para centrarse y conseguir que se sientan en el aula con la motivación adecuada para aprender, para saber y experimentar lo nuevo. Mis sentimientos son, por estos motivos y desde hace ya algún tiempo, de impotencia a la vez que de una gran motivación por cambiar algún aspecto de la educación que considero tan necesaria.
Si reflexionamos qué es lo que ocurre hoy día en nuestra sociedad podemos observar lo siguiente:
-      Hay una gran cantidad de información en la sociedad que nos llega de todas partes: Las Tablet, las consolas, los ordenadores, los androide, la TV... Esta nueva forma de comunicación y de pasatiempo fomenta la soledad, la impaciencia, la inmediatez y sensación de querer más y más conforme nos vamos adentrando en esa dinámica.
-      Existe una gran falta de tiempo de calidad que muchas familias están sintiendo y echando en falta para disfrutar de sus hijas e hijos por la necesidad de trabajar unido al estrés que ello produce o por el trabajo mismo. Las familias quieren lo mejor para sus hijos e hijas y por este motivo intentan que tengan muchas actividades extraescolares que llenen ese vacío producido por la ausencia de papá y/o mamá. Por otro lado hay que trabajar para vivir y esto puede generar un gran sentimiento de culpa al no poder estar con estas criaturas el tiempo que consideramos necesario.
-      Las prisas de la sociedad actual con tantos puntos que atender: además del trabajo, las actividades extraescolares, los deberes, los actos sociales pequeños y grandes, la gran información que nos llega constantemente, a través de las redes sociales, las numerosas preocupaciones que han llegado a ocupar mucha parte de nuestro tiempo… provocan estrés y, como he mencionado, sentimientos de no llegar, de faltar horas al día.
-      La urgente necesidad de hacer las cosas justo en el momento y de forma rápida sin reflexión. Se puede afirmar que hemos perdido nuestro centro. Nos dejamos arrastrar por el ritmo de vida que nos hemos impuesto, que la sociedad está generando y esto puede crear insatisfacción. Nuestros niños y niñas acompañan a ese  sentir familiar y, en clase, observamos su frustración cuando no consiguen las notas que mamá o papá quieren, cuando no rinden lo suficiente, cuando piensan que un mal comportamiento puede producir una regañina en casa o cuando van corriendo de un lado para otro: comedor, actividades extraescolares, tareas escolares…
-      Las dificultades familiares de: separación, falta de trabajo, tiempos compartidos, demasiados deberes y actividades. Nuestro alumnado nos hace ver cómo se siente, cómo está gestionando lo que le ocurre y lo hace como puede. Hemos de observar todo lo que ocurre en las aulas porque esa vida chispeante que se produce en ella es un reflejo de lo que ocurre fuera de allí, en la intimidad de sus hogares y está creando un caldo de cultivo en el que aparecen conflictos, falta de reflexión y mucha ansiedad con facilidad.

 Todo ello lleva a nuestros educandos, como he mencionado a una gran frustración y causa una gran fuente de estrés que se refleja en el aula de muchas formas, por ejemplo ante una falta de concentración y de atención a las explicaciones, falta de paciencia y respeto hacia sus iguales y hacia el profesorado, agresiones verbales y físicas debido a la falta de reflexión, bajo nivel de autoestima, falta de empatía, sentimientos de poca valía, tener que cumplir con las expectativas familiares o una gran inseguridad personal.
Quizás sea debido a estas necesidades que venimos observando en las aulas el motivo por el cual, la práctica de la Meditación y el desarrollo de habilidades sociales están introduciéndose de forma urgente en los centros educativos. El profesorado es cada día más consciente de que no se puede separar esta educación de la académica o curricular.
Según los estudios que he consultado, en estos momentos haya más de doscientos colegios e institutos en nuestro país, que están llevando a cabo Mindfulness en las aulas con unos resultados asombrosos y, este proyecto de presente y futuro va a más. No podíamos ni debíamos perdérnoslo.


5.3 EL TIEMPO ATMOSFÉRICO.
Para aprender a expresar esas emociones que tanto nos preocupan y las cuales, a veces, no sabemos cómo expresar, llevamos a cabo actividades que nos van a ayudar. Que poco a poco nos irán dando respuestas a esas inquietudes y a esas nuevas formas de relación.
En una de las sesiones de Mindfulness, una compañera pregunta qué hace con una niña que no sabe expresar lo que le ocurre, se ofusca y se encierra en su interior siendo imposible acceder a ella.
Comenté al grupo esta actividad:
Comentamos en clase qué es el tiempo meteorológico. Es el estado de la atmósfera; que nos va indicando qué tiempo hace en un determinado momento del día: unas veces hace sol, otras hay viento, en otras ocasiones llueve, graniza o nieva. Puede que después de la lluvia haga sol y entonces salga el arcoíris con sus colores suaves formando un arco enorme en el cielo y deleitándonos con su majestuosidad…
Les conté que lo que ocurre en nuestro interior se podría ver también desde ese punto de vista. No siempre nos sentimos igual. En ocasiones hay viento cuando estamos nerviosos o nerviosas y no acertamos a pensar de forma clara. También puede ocurrir que luzca un sol maravilloso y lo inunde todo de luz, en este caso nos encontramos fenomenal, contentos y contentas, alegres… O quizás nos encontremos con que nuestro corazón está triste y por lo tanto sintamos como la lluvia lo inunda todo encharcando cada rincón de nuestro interior. En un momento nos podemos encontrar de una manera y poco tiempo después de otra muy diferente y nuestras reacciones y conductas van a estar relacionadas con esa forma de sentir…de estar.
En clase fui preguntando al grupo cómo se encontraban y descubrí que en la mayoría de las ocasiones respondían con un “bien” o con un “mal”. Eso no me valía. Yo quería que aprendieran a expresar sus sentimientos mejor, de forma más nítida y esto es difícil para muchas personas sobre todo a estas edades de siete y ocho años, por ello es tan importante que sepan expresarse, que puedan hacerlo. Y como lleva trabajo aprenderlo nos pusimos manos a la obra.
Les dije que tenían que mirar en su interior y pensar cómo se sentían por dentro. Cómo estaba su corazón y demás órganos y para ello tenían que intentar hablar en términos atmosféricos: Si sentían confusión o tristeza quizás fuera porque había nubes tapando una sonrisa. Por el contrario si se sentían con ganas de cantar, de saltar o de reír sería, seguramente, porque lucía el sol en su interior. También podría ocurrir que sintieran intranquilidad, nerviosismo o ganas de moverse mucho. Entonces quizás verían que había mucho viento o lluvia ahí adentro. Puede que tuviesen ganas de llorar o de gritar porque estuviesen enfadados o enfadadas y eso podría indicarse con unos grandes nubarrones que cubrían su corazón de gris, o habría quienes tuviesen una gran sonrisa dibujada en su interior reflejándose también en su cara porque se sentían felices y con muchas ganas de hacer cosas buenas, de disfrutar y de reír entonces podrían decir que había un gran arcoíris en su cielo interior.
Impresionadas todas las criaturas de la clase con esta explicación, poco a poco fueron mostrando un poco más de expresividad y alguien hasta comentó que al principio sentía que había viento en su cuerpo pero que poco a poco había ido tranquilizándose hasta conseguir que saliera el arcoíris. También hubo alguien que dijo estar muy bien con mucho sol en su interior. A alguna persona le hicieron alguna observación del tipo: pues no parece que haya mucho sol en tu interior, más bien parece que en tu interior hay una gran tormenta con mucho viento porque no estás tranquilo.
Poco a poco seguimos trabajando estas actividades para afianzar esas nuevas formas de expresión. Ello nos irá indicando hasta qué punto se van conociendo y van tomando conciencia de cómo se sienten y cómo pueden expresarlo. Siempre teniendo en cuenta que habrá personas a las que les costará más y otras que tendrán más facilidad para identificar y poner nombre a sus sentimientos.
En el trabajo de aula cogieron sus cuadernos e hicieron algunos dibujos en los cuales comentaron cómo se sentían. 




 

El día 10 de agosto de 2016 se publicó en Amazón mi libro "Vivir significa estar presente: practicando Mindfulness en el aula",

Espero que guste y pueda ser puesto en práctica en las aulas de todos los colegios.

Cada día hay mayor certeza de la importancia de la puesta en práctica de este método en la Educación y de sus beneficios para los educandos y profesionales que nos dedicamos a esta labor tan importante.

Me siento agradecida de haber podido crecer como persona y como maestra y haber podido poner en práctica Mindfulness en mi aula con mi alumnado. Ya he comentado como ha cambiado mi forma de estar y de sentir la vida. Espero poder seguir haciéndolo en los sucesivos cursos y estoy segura de que nos seguiremos enriqueciendo con esta práctica de la Atención Plena.

Aquí os dejo el enlace de Amazón:Detalles del producto