EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD DE GÉNERO

Año 1995: yo terminaba mis estudios de Magisterio. Ese mismo año ocurrió algo que cambiaría un aspecto de mi vida:

"Me di cuenta de que las niñas y las mujeres éramos invisibles en la lengua hablada y escrita"
"Que los libros de texto reflejaban una realidad que no era la verdadera"
"Que las fotos que reflejaban las profesiones de esos libros de texto estaban estereotipadas"
"Que las formas de relacionarnos con la vida, con las personas, perpetuaban esa visión estereotipada del mundo en la que las mujeres están escondidas tras lo masculino"

Y comencé a pensar en ello...

Muchas son las personas que, al igual que yo, trabajaron y trabajamos para romper con esa cultura androcentrista y mejorar la sociedad para que exista una igualdad real entre las mujeres y los hombres.

Mi primer pensamiento en ese año 1995 fue muy básico:

¿Por qué están invisibles mas niñas y mujeres en el lenguaje hablado y escrito y también en las profesiones de más prestigio? 
¿Por qué aparecen estas imágenes estereotipadas?

Entendemos por estereotipo: "Todas aquellas opiniones e imágenes que, sin ningún rango certero o científico, se perpetúan en la sociedad como algo cierto"

Según el DRAE:

estereotipo.

1. m. Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.

15 de Diciembre de 2013

EL SEMINARIO SOBRE LENGUAJE NO SEXISTA

...Una noche me di cuenta de que no debía "luchar" contra molinos de viento, como don Quijote, sino más bien avanzar llevada por el viento a favor y ofrecer una imagen, un sentimiento de lo certero, de mi verdad, de mi ilusión... sirviendo de modelo a quién me quisiera seguir, a quien me quisiera escuchar... Quizás sembrando así la semilla de lo diferente, de lo inesperado, de mi lado rebelde... y así es cómo surgió la idea de llevar a cabo un trabajo para ofrecer la oportunidad a quienes quisieran conocer, aprender, e indagar en otros aspectos del lenguaje que nos llevarían por caminos inexplorados, sabiendo que todas las personas que nos adentrásemos en ellos aprenderíamos mucho más de lo que yo podría ofrecer.

Surgió así un seminario, en mi colegio, al que se apuntaron varias personas de mi centro y de ellas quedamos un grupo pequeño, ocho, que teníamos la misma ilusión y las mismas expectativas, que queríamos aprender a hablar y escribir sin discriminar a la mujer.

Aprender a educar desde otro contexto y nombrar la parte femenina. A saber ver entre líneas y a manejar informaciones que nos llegan desde varios formatos: TV, libros de texto, periódicos, revistas, documentos oficiales...

Como coordinadora del seminario fui conduciendo éste, transmitiendo la información que disponía, que había recopilado y ordenado. A lo largo del tiempo y conforme nos íbamos adentrando en la temática surgían más datos, recopilábamos más información, aparecían libros para analizar, películas para ver y vídeos para la reflexión.

El objetivo se cumplió con creces y todas las componentes del seminario aprendimos mucho más de lo que yo misma había imaginado.

Uno de los primeros vídeos que vimos fue el de Clara Campoamor. Ya he hablado de ella en otras ocasiones. Esta mujer luchó con toda su sensatez, lógica, pasión y razón, en un mundo de hombres, para que las mujeres dejasen de ser menos objetos a vista de los hombres y se pudieran expresar como personas capaces de un razonamiento aplastante y reivindicativo y fue el primer logro hacia la vitoria. A partir de ese momento histórico 1 de octubre de 1931, las mujeres podían votar y ser, no sólo electoras sino también elegibles y ostentar cargos políticos hasta entonces inimaginables.

Fue una mujer muy valiente.