jueves, 4 de febrero de 2016

PROFECÍA AUTOCUMPLIDA

Hola de nuevo:
Seguimos con el seminario sobre Mindfulness que estamos llevando a cabo en el colegio. Estas dos últimas sesiones hemos estado hablando sobre las etiquetas, con todo lo que ello signifia para la persona que las lleva puestas. Hablamos sobre las negativas porque las positivas no hacen daño, al contrario, sirven para engrandecer todavía más a la persona a quien se las ponen. Sin embargo una etiqueta negativa puede ayudar a desarrollar, en quien la tiene, falta de autoestima y de confianza unido a un sentimiento de nulidad, de no valía: "No hago nada bien", "Todo me sale mal"...

Una etiqueta negativa es una lápida que cae sobre una persona hundiéndola, deprimiéndola hasta desfallecer o, incluso hasta llegar al suicidio. Es una profecía autocumplida, un Efecto Pigmalión, porque sentencia y, al comportarnos de una determinada forma ante esa calificación, hacemos que la persona que la lleva piense de esa forma tan negativa y actúe igual. No podemos exigir entonces que, ante este hecho, reaccione de otro modo ya que está cumpliendo con ese cometido, con esa porfecía autocumplida que le han impuesto, como un soldado leal.

Yo contaba una experiencia personal de mi infancia, cuya etiqueta no conseguí romper hasta bien mayor y ayudada por algunas personas que pusieron su granito de arena para que consiguiese salir adelante y "mudar de piel". Quizás por este motivo estoy más sensibilizada ante estos hechos y soy más reactiva cuando detecto alguna de ellas en alguien. Porque lo más probable es que la apersona no pueda salir sola de ese pozo en el que está metida y necesite la ayuda de alguien quien, de forma altruísta y bondadosa, le ayude a forjarse esa seguiridad que le falta.

Hemos jugado al juego de las etiquetas y hemos podido comprobar cómo a quien le ha tocado una etiqueta negativa se ha sentido mal, con desorientación, con agitación y, probablemente, deseando que acabase el juego. Hemos llegado a una reflexión: si estas etiquetas negativas han conseguido actuar de este modo en tan solo los pocos minutos que ha durado el juego, ¿Cómo puede llegar a sentirse una persona que las lleva puestas durante meses o incluso años? 

Como profesionales de la educación, merece la pena obserbar, en los distintos contextos educativos, si se producen este tipo de estigmatizaciones para que, una vez que somos conscientes de este problema, y atajarlo lo antes posible.
   
El juego consiste en lo siguiente:

"Voy a poner etiquetas en vuestra ropa, debajo de la barbilla.
Los objetivos son: Valorar qué consecuencias tiene el etiquetar a las personas y aprender a tener más objetividad a la hora de tratar a las personas, sin dejarnos llevar por unos prejuicios que, en la mayoría de los casos, no son reales.
La condición es que no podéis mirar la vuestra hasta que acabe el juego. Una vez hemos colocado todas las etiquetas, las personas que las portan interactúan entre sí y se relacionan unas con otras dependiendo de la etiqueta que ven en su ropa, tanto si ésta es positiva como si es negativa. Al final del juego se pone en común cómo se han sentido las distintas personas que han participado sobre todo quienes se han sentido mal. Una vez hecho esto pueden mirar la etiqueta que tenían puesta".
Poder compartir este espacio y estas actividades de Mindfulness cada semana está convirtiéndose en un verdadero placer y toda una experiencia positiva.
Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario